¿El empate no sirve? All Boys, Belgrano, Instituto y Los Andes eran cuatro partidos claves para dejar atrás nuestro flagelo, se empataron los dos primeros, se desperdiciaron cuatro puntos, se perdonó a Almagro por segunda fecha cuando se lo podría haber superado. Las oportunidades siguen pasando y nos quedamos sin el colorado Lussenhoff para el partido con Instituto.
¿Sirve o no sirve? Que cada uno saque sus propias conclusiones, pero mucho depende de como aprovechemos los próximos puntos, nuestros rivales no están sumando, pero tampoco van a restar asi que para alcanzarlos hay que sumar de a tres.

Resumen
El partido al parecer se repartió un tiempo para cada uno, pero quedó la sensación de que el tiempo de Talleres lo dejó más cerca de la victoria. Esto no quita que Belgrano haya tenido esas chances aisladas que le han hecho ganar varios partidos a pesar de su opaco juego. Rescato las figuras, Bartolini, Baez y Lussenhoff en ese orden y otra mención especial para Zermatten que siempre nos llena los ojos de fútbol. Wilchez lo de siempre...no está, pero sigo rogando que se le escape alguna cuotita del fútbol que supo mostrar.
No comparto el cambio de Cobelli por Galarraga, el gordo estaba cansado, pero debió entrar otro delantero. De todos modos ya era decisión del técnico cuidar el partido y la respeto porque si hubiéramos perdido, lo estaríamos criticando.
El fantasma quiere un Oscar
A nadie sorprende el papel protagónico que tomó Olave durante el clásico. "El Fantasma" como lo bautizó Lussenhoff, se cruzó la cancha para increpar al colorado luego de un fuerte foul cometido. Haciéndose ver y calentando el partido, hizo un escandalete que merecía su primer premio...la tarjeta Amarilla. El árbitro no se la dió, no se si porque consideraba que no correspondía o no lo quería soportar sus berrinches al recibir la tarjeta.
El segundo premio al que se postuló "el fantasma" fue al comenzar el segundo tiempo, entrando al área grande, un indadaptado arrojó un hielo el cual le pega en el brazo. Camino al Oscar, nuestro amigo se tomó la cara y se arrojó al piso. Lejos estuvo de convencer al árbitro de suspender el partido, y mucho menos convenció a su DT que puso inmediatamente a calentar a otro arquero.
Lo que no se entiende es la indiferente actitud del árbitro nuevamente favoreciendo a Olave. Si un jugador recibe un impacto de un objeto contundente y cae al piso hay dos opciones, si es cierto, se suspende el partido y se quitan los puntos, y si no es cierto debe expulsar o amonestar al simulador. Nada de eso sucedió.