No podía ser tan Fassil

El ejemplar e idealista proyecto de la "pachuquización Albiazul" fue postergado por el mismísimo Andrés Fassi luego de que éste lo comunicara en conferencia de prensa junto a sus aliados cordobeses de la Fundación Azul y Blanco. Hace tiempo ya había aclarado el mismísimo empresario que mientras anduviera la figura de Ahumada en el medio, él no competiría por desarrollar ningún proyecto en el club. Desde el 7 de Setiembre a ésta parte, el juez Tale decide apartar a Ateliers del medio y se abrió el camino primero para la llegada de la Fundación de la mano de Salum y posteriormente el arrivo del proyecto Pachuca, anunciado con bombos y platillos.Carlos Ahumada estaba con las manos atadas mientras observaba como el juez le daba cabida a un proyecto bastante parecido y con un poco más de "peros" comparándolo con el que le había rechazado a Ateliers. La única diferencia era el currículum del grupo inversor (que no es poco) el cual podía demostrar un caso de éxito de su propuesta con solo mirar de cerca el proyecto implementado en el Pachuca en los últimos años.

El Juez quizo mirarlo de cerca al proyecto, pero llegó demasiado lejos. Tanto que viajó irresponsablemente hasta México, con gastos pagos por parte de la Fundación o de Fassi, o sea con gastos pagos de una de las partes que el tiene que evaluar con total neutralidad. Paso en falso, jugada equivocada, de previsibles consecuencias y que sorprende que no se haya tenido en cuenta. Sorprende sobre todo por parte de un empresario como Fassi, no sorprende tanto por parte de un magistrado como Tale, desprolijo, cuestionado y polémico.

Así fue que resucitaron a Ahumada, quien encontró un espacio para entrar en escena nuevamente, atacando al Juez por su imparcialidad, logrando que queden invalidadas todas las decisiones que tomó el Juez desde el 7 de Setiembre a la fecha y que haya una chance más para Ateliers de recuperar el club. Ante este escenario Fassi se hizo a un lado aunque no cerró del todo las puertas para desembarcar dentro de unos años.

Y en el medio de todo esto...el hincha de Talleres. Llega un punto en que da miedo abrir el diario o prender la radio. Hoy el escenario está con un juez tambaleando en la corniza de la destitución, la Fundación Azul y Blanco sin inversores, Carlos Ahumada confiadísimo de que va a volver y con el fantasma del remate del predio y la partida de algunos referentes dando vuelta otra vez.

El club no es de los socios y lejos está de serlo, solo nos queda alentar, juntar coraje para prender la radio, abrir el diario y prenderle velas a la justicia, para que nos ponga en manos de un juez que sepa hacer su trabajo, en silencio, que no muera por los micrófonos ni por hacer compras en freeshops. Que impotencia!